Reflexiones sobre la enseñanza de la termodinámica en ingeniería química

Resumen

Desde 1974, hace ya casi medio siglo, una vez concluido el doctorado en la Universidad de California en Berkeley e incorporado como profesor de tiempo completo en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, he dedicado mis actividades académicas a enseñar termodinámica, principalmente a ingenieros químicos. He impartido cursos a nivel de licenciatura y posgrado y cursos de actualización a un número considerable de ingenieros en el ejercicio profesional. En este artículo comento sobre las reflexiones sobre la enseñanza de la termodinámica en ingeniería química que forman la esencia de la metodología que he seguido. Los profesores debemos establecer claramente los objetivos que perseguimos en la enseñanza. No es nada más transmitir conocimientos, la enseñanza es mucho más. Incidimos positiva o negativamente de acuerdo con nuestra actitud hacia los alumnos. Ellos son el objetivo de nuestro quehacer docente. Si somos PROFESORES o MENTORES -con mayúsculas- entonces, debemos ir más allá de solamente enseñar una disciplina, debemos incorporar elementos que los ayuden a mejorar su autoestima, desarrollar sus habilidades intelectuales y, sobre todo, a crecer como personas. Las actitudes de nosotros hacia los alumnos: Respeto, consideración y motivación, son esenciales para un buen desempeño como docente. Establecer retos que los perciban con entusiasmo y se comprometan es un ingrediente importante para lograr su desarrollo integral como persona. Los objetivos que he perseguido en la enseñanza de la termodinámica se resumen a continuación:

• El objetivo general que he tenido es que el alumno desarrolle su capacidad intelectual. La enseñanza de la termodinámica ha sido el vehículo para lograrlo.
• El enfoque que he seguido en la docencia es el aprendizaje por resolución de problemas.
• Me enfoco en desarrollar la habilidad para resolver problemas complejos que están a su alcance.
• Los alumnos aprenden cuando ellos resuelven un problema, no cuando ven cómo el profesor lo resuelve en clase. Aunque no puedan llegar a la solución, el haberlo intentado tiene un valor de aprendizaje importante y cuando ven la solución ‘LES CAE EL VEINTE’.
• Poner retos importantes que los lleven a crecer intelectualmente y aumentar su autoestima.
• Los alumnos deben realizar un proyecto que involucre los conocimientos aprendidos en la solución de un problema complejo.
• Estar dispuesto a ayudar cuando se atoran y valorar cada pregunta.
• El procedimiento y los instrumentos de evaluación deben motivar al estudiante a realizar el esfuerzo por aprender.
• El examen debe cumplir una finalidad de aprendizaje en sí mismo. Al diseñar un examen debemos preguntarnos ¿Qué quiero que aprendan al resolver el examen?
• Los problemas del examen no son más difíciles que los resueltos en clase o en la serie de problemas. Me permiten diferenciar la capacidad de razonamiento de cada estudiante.
• Los exámenes son un indicador de que tanto se están cumpliendo los objetivos de aprendizaje del curso y el desarrollo de las habilidades para resolver problemas.
• Trato de ser justo en la asignación de la calificación final y que sea un reflejo del esfuerzo que puso cada estudiante en el curso y sea una recompensa al esfuerzo realizado.