Revalorización de subproductos de crustáceos, aplicaciones químicas y de paqueterías de cómputo académico. Parte 2. Aplicaciones teórico-prácticas con residuos de camarón, astaxantinas

Resumen

En esta investigación teórico-práctica se evaluó uno de los subproductos más abundantes de la industria pesquera, los cefalotórax y exoesqueletos del camarón cuya composición es: 44.7% de nitrógeno (proteico y no proteico), 26.3% de cenizas, 20.7% de fibra cruda (que incluye al biopolímero quitina), 5.2% de grasa y 3.1% de otros carbohidratos. Se separaron los componentes de mayor interés: Pigmentos y proteína y quitina mediante operaciones unitarias, las cuales fueron: Lavado, molienda, filtración y decantación desarrolladas con base en diferentes investigaciones a escala de laboratorio. El objetivo principal de esta fase de la investigación se encaminó al aprovechamiento de uno de estos subproductos: Las carotenoproteínas. Durante el procesamiento de los exoesqueletos y cefalotórax de camarón se obtuvo un extracto acuoso durante su lavado y molienda quedando las caroteno-proteínas disueltas y/o emulsificadas en ella. Para extraerlas se usó aceite comercial de pescado y, entre los resultados obtenidos a escala de laboratorio, se obtuvieron los pigmentos carotenoides que, medidos como astaxantina, fueron de 18.4^±0.1 μg/mL aceite de pescado usando una relación 2:1 (agua de molienda-lavado:aceite de pescado). Usando las paqueterías de cómputo académico disponibles en la Facultad de Química en los equipos proporcionados también por la UNAM, se hizo una evaluación teórica considerando como base de cálculo 500 kg h^-1 de subproductos durante 360 d por año. El dimensionamiento del proceso a escala industrial empleando el software Aspen Plus®, permitió obtener el monto de la inversión considerando los equipos empleados que fue de $10,895,540.00 USD (dólares estadounidenses). Si el aceite de pescado pigmentado con las caroteno-proteínas se vendiera para dietas de peneidos o para usos nutracéuticos, se obtendrían $3,734,531.60 USD/año. Este monto indica que la inversión de capital se recuperaría en 2.9 años, por lo que el proceso es económicamente viable. Este estudio técnico económico de factibilidad realizado usando paqueterías de cómputo como ASPEN PLUS permitió constatar la bondad de esta investigación básica a escala de laboratorio.